K-Philus se puede saborear como un yogur: al natural, salado, en una vinagreta, añadiendo un toque dulce o con fruta … ¡como más te guste!
A diario o durante un periodo de 2-3 semanas. A cualquier edad.
Cada persona es un mundo, por tanto, cada uno debemos buscar lo que más nos conviene para extraer el máximo provecho del consumo de K-Philus.
Muchos consumidores dicen, por ejemplo, que ingerir K-Philus durante las comidas puede facilitar el tránsito intestinal, otros, sin embargo, manifiestan el contrario, es decir, que un consumo entre cada las comidas puede ralentizarlo. ¡Haz la prueba tú mismo! En cualquier caso, se trata de un producto vivo y activo, por lo que en ocasiones se recomienda un periodo de adaptación empezando por ½ ración al día en 2 tomas, para ir aumentando el consumo paulatinamente.